¡Ahí les veis, con toda la vitalidad del mundo!. Porque lo normal es eso, que los niños estén llenos de energía y de vitalidad. Llenos de todas las cosas positivas que te puedas imaginar: Amor, fuerza, desparpajo, sencillez, cariño, agudeza, ternura, inocencia…
Si, ya se que no siempre es así. Ya se que hay niños que nacen con disfunciones, retrasados, auténticas desgracias que no entiendo bajo el punto de vista de la religión (quizá por eso cada vez me alejo más de este punto de vista) por qué ocurren. Pero hoy no hablaré de ellos, será en otra entrada.
Debido a que chupo más horas de parque, que mili el palo de la bandera, antes de empezar a hablar solo, comienzo a observar mi entorno. Y si te fijas un rato en ellos, aprendes y reflexionas muchas cosas.
Mirar esa foto. Ahí hay niños de tres países muy separados entre ellos. Uno está jugando al fútbol, los otros se acercan, se dicen lo que se digan, porque eso no lo alcancé a escuchar, y ya están todos jugando. ¡Parecen amigos de toda la vida!. Y con la misma facilidad que se conocen… ¡luego se despiden!. No sienten la partida del compañero de juegos, que probablemente (y más en Madrid) no vuelvas a ver en tu vida. ¡Son la caña!.
Les ves tan inocentes (esa es la grandeza de la niñez) que no piensas en qué les depara el destino. Y mejor no pensarlo. Quizá de mayores ya sean todos racistas, y no puedan ver a un negro a su lado. O el otro sea un violador, y ellas no aspiren más que a “jarrón” de casa de cualquier chulo. O drogadictos. O por qué no, quizá sean futbolistas de prestigio, abogados, gente normal…
¿Y esas preguntas que te hacen?. Te dejan sentado. Claro que las respuestas:
- Se me ha roto el coche hija, y no puedo ir a buscarte.
- Pues cómprate otro.
- ¡Si claro!, ¿y cómo?.
- Pues vas a la tienda de coches que te den uno.
En definitiva, que cuánto más tarden en perder esa inocencia, mejor y más a gusto vivirán.
Y si ya queréis quedaros totalmente obnubilados, mirarles cuándo duermen. Yo lo hago todas las mañanas antes de salir al trabajo. No he visto en mi vida sueño más reconfortante y reparador que el de un niño.
Esperemos que el próximo Domingo durmamos poco, pero bien, para celebrar que somo CAMPEONES DEL MUNDO!!












