Esta sesión es del martes. Futuro del Euro/ Dólar. La hora es la de Chicago. Cada barra es lo que oscila el precio en 3 minutos.
Pues bien, la sesión americana comienza a las 8:30 (15:30 en España) y suele estar animada durante 2 horas. Es cuándo más volumen de negociación hay, ya que en esas dos horas, se junta la apertura de mercados americana, con el cierre de las europeas. Es el marco ideal para hacer Trading (ver las dos líneas negras verticales).
Pero el pasado martes, hacia las 16h aquí en España (yo opero de 15:30 a 17:30 o 18h) daba conferencia de prensa Obama.
Pues bien, durante su charla (que no era precisamente de economía) los mercados presentaron ese aspecto, LATERALIDAD.
Sin tendencia definida. Unas veces subía, otras bajaba…Toda una casa de apuestas. Juan Pablo Portillo, el trader profesional al que sigo, ya lo avisó: “traders, meteros las manos en los bolsillos. Hoy toca clase de paciencia”.
Y es que estas sesiones, sirven para ejercitar eso, la paciencia. Uno de los pilares del Trading. Si el mercado no muestra la configuración que esperas para entrar, no entres.
Pero claro, el muy duro, durísimo diría yo, estar 2,5 horas viendo tal oscilación en tu monitor. “Mira, en esa podía haber entrado”. “Otra ocasión que se me ha pasado”. “Hoy ni un duro, y llevo una semana de perdidas que no se cuándo voy a recuperar”. Todos estos pensamientos se te pasan por la cabeza. Te van minando, es como el demonio taladrándote el cerebro. Y si eres un mal trader, que no tienes la suficiente paciencia, acabarás sucumbiendo ante tanto deseo. Y te pasará lo que me pasó a mi. En lugar de apagar el pc a las 17:30, sin hacer ninguna operación, y tal y como hizo Portillo, pues decidí jugar mis cartas a eso de las 17:45. Y eso fue lo que hice, apostar y no invertir. Cuándo un mercado presenta ese aspecto, estás dejado de la mano de la fortuna, y generalmente te aplana el morro.
En definitiva, lección magistral de este gran hombre, que gratuitamente nos enseña un poco su manera de atacar al mercado.
Ah, perdí 112$ en 6 minutos. Es el precio de la indisciplina y la inpaciencia en este mundo.
Pues bien, la sesión americana comienza a las 8:30 (15:30 en España) y suele estar animada durante 2 horas. Es cuándo más volumen de negociación hay, ya que en esas dos horas, se junta la apertura de mercados americana, con el cierre de las europeas. Es el marco ideal para hacer Trading (ver las dos líneas negras verticales).
Pero el pasado martes, hacia las 16h aquí en España (yo opero de 15:30 a 17:30 o 18h) daba conferencia de prensa Obama.
Pues bien, durante su charla (que no era precisamente de economía) los mercados presentaron ese aspecto, LATERALIDAD.
Sin tendencia definida. Unas veces subía, otras bajaba…Toda una casa de apuestas. Juan Pablo Portillo, el trader profesional al que sigo, ya lo avisó: “traders, meteros las manos en los bolsillos. Hoy toca clase de paciencia”.
Y es que estas sesiones, sirven para ejercitar eso, la paciencia. Uno de los pilares del Trading. Si el mercado no muestra la configuración que esperas para entrar, no entres.
Pero claro, el muy duro, durísimo diría yo, estar 2,5 horas viendo tal oscilación en tu monitor. “Mira, en esa podía haber entrado”. “Otra ocasión que se me ha pasado”. “Hoy ni un duro, y llevo una semana de perdidas que no se cuándo voy a recuperar”. Todos estos pensamientos se te pasan por la cabeza. Te van minando, es como el demonio taladrándote el cerebro. Y si eres un mal trader, que no tienes la suficiente paciencia, acabarás sucumbiendo ante tanto deseo. Y te pasará lo que me pasó a mi. En lugar de apagar el pc a las 17:30, sin hacer ninguna operación, y tal y como hizo Portillo, pues decidí jugar mis cartas a eso de las 17:45. Y eso fue lo que hice, apostar y no invertir. Cuándo un mercado presenta ese aspecto, estás dejado de la mano de la fortuna, y generalmente te aplana el morro.
En definitiva, lección magistral de este gran hombre, que gratuitamente nos enseña un poco su manera de atacar al mercado.
Ah, perdí 112$ en 6 minutos. Es el precio de la indisciplina y la inpaciencia en este mundo.
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Puedes decir lo que quieras siempre y cuándo no sea de manera oscena. Debes de ser educado y respetuoso. Recuerda que tu libertad acaba dónde empieza la del vecino.