Tres detenidos en Cornellà por matar a un hombre por posibles motivos racistas

Detalles de al noticia:

- La víctima era extranjera y habría orinado en un parque.

- Los agresores remataron a la víctima con puntapiés en la cabeza.

- Los vecinos han destacado la "brutalidad de al agresión".

El pasado día 13 del presente, me senté a comer tras venir del trabajo. Unas veces veo el telediario, otras me pongo a Bob Esponja, o quizá el Sé lo que hiciste.
El consejo, dicho por los médicos, es no ver noticias malas; pero es que hay tan poquitas buenas…Además, tampoco me parece justo aislarse de los problemas y de las malas noticias, así que unas veces veo una cosa, y otras otra.Pero el pasado martes, tras ver esta noticia, tuve que cambiar de canal. Se me saltaron las lágrimas. No porque la víctima era extranjera. Tampoco porque le remataron a patadas en la cabeza. Eso está a la orden del día por desgracia, y ya casi no me asusta.

“Su hija y su mujer de ocho años lo presenciaron todo”. Esa fue la frase que se me clavó. Tengo la costumbre de imaginar en mi cabeza estos sucesos, para hacerme bien a la idea de lo que se puede sentir.
Cualquiera que lea esta noticia se puede sentir mal, pero los que son padres de familia, como es mi caso, me quedo sin palabras para expresarme.
Cuándo estoy enfermo, o si me he dado un martillazo, o cualquier cosa que me pase, y que mi hija vea que estoy sufriendo, se hecha a llorar desconsolada, y no se separa de mi, dándome besos, y haciéndome mimos.
Ahora os pido que os metáis en sus pequeños cerebros, en sus emociones, en sus sentimientos. ¿Qué pasaría por la cabeza de esa niña, cuándo viese impotente como tres hijos de perra mataban a su padre?. ¿Qué pensaría cuando se alejaran del cuerpo reventado, y sus ojos se clavaran en la cabeza desecha de su padre, bañada en un charco de sangre, escupiendo borbotones de sangre?. - ¿ Y quién son esos, y por qué hacen eso a mi padre? , pensaría desolada.

Y luego, su vida seguirá. Al principio (o para siempre) pesadillas todas las noches. Miedo a “esos tipos” que se parecen a los que mataron a su padre. Miedo a los parques, miedo a los hombres, miedo a vivir. Días llenos de silencio, noches llenas de lágrimas. Semanas, meses, años sin un mentor, sin una persona que la enseñe lo que es la vida, la cara buena del sexo opuesto, en definitiva, sin un padre.
Quizá luego fracase en los estudios, y empiece toda la vida a torcerse, hasta terminar drogadicta o prostituta. ¡Dios no lo quiera!. Ojala luche contra viento y marea, y se haga defensora de inmigrantes, luchadora de causas perdidas o algo parecido.
Y hablando de Dios. ¿Es que no lo ha visto?. ¿Qué es lo que pasa?. ¿Por qué no hace nada?. No lo entiendo.
¿Pero exite o no?. Quizá si exista, pero quizá como escuché hace poco en una película, también esté harto de tanta gilipollez.
¿Y por qué no?. Si se supone que nos creó para amarnos unos a otros, para respetar la naturaleza, en definitiva para ser lo más perfecto de su creación, y resulta que hacemos todo lo contrario... Quizá si está harto de ver como nos discriminamos, como nos matamos unos a otros, como no respetamos el sitio que nos ofreció para vivir en paz.
Efectivamente, es para estar harto de gilipolleces, de nuestras gilipolleces.