Alguno estará pensando…¿de cerdos vamos a hablar hoy?. Aunque se que sois todos gente de mundo, por si alguno dió francés en sus años mozos, Pig en inglés es cerdo.
Pero son caprichos de las letras, que por alguna fuerza desconocida, nos quieren decir algo, y se juntan para avisarnos, o para darnos alguna señal, o para simplemente volvernos un poco más locos.
En esta ocasión, Portugal, Inrland, Greece and Spain. Los tres primeros han necesitado ayuda de la Comunidad Europea, para poder salir adelante en estos tiempos de crisis. Ahora se teme el efecto contagio para España, aunque ya los políticos se han lanzado a decir, que ni por asomo vamos a necesitar ayuda económica.
Pero para aquellos que piensan que la crisis mundial es culpa de ZP, y que ahora odian a un grandísimo político por haber introducido las medidas sangrantes que ha tenido que implantar, les diré, que Portugal e Irlanda se negaron a apretarse el cinturón. Optaron por seguir en el estado del bienestar, por no hacer NADA. No subir impuestos, no congelar sueldos, no controlar el déficit…Y si no haces nada, nunca pasa nada. Irlanda fue la primera en caer, y ahora nuestros amables vecinos.
Y por supuesto, si no es por las medidas que ZP ha introducido (por mucho que nos hayan jodido, y a mi el primero) nosotros íbamos detrás.
Pero no vamos a ir detrás. O ese es mi punto de vista. Mis razones:
- Somos la quinta economía de la Unión. Y eso es por algo.
- En contra tenemos más del doble de paro que los países mencionados, aunque creo (al igual que muchos) que esa cifra no es real. Hay una economía sumergida que funciona de maravilla en España. Estará mal y todo lo que queramos, pero “ese coche” va solito, y mueve mucha pasta.
- Pienso que las medidas van a dar frutos lenta pero progresivamente. Todos los países nos han aplaudido por las medidas tomadas. Los españolitos decapitaríamos a ZP por ello. pero había que recortar y punto.
Esperemos que vaya todo bien, por su cauce. Que lo que se ha plantado de sus frutos.
Y sobretodo que no seamos la última letra que forme la dichosa palabreja.
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