Para los que no lo sepan, un Trader es una persona que vive de los mercados financieros. De “la Bolsa”, como la gente dice.
¡La Bolsa!, ese tema tabú que a algunos les da tanto miedo: “Eso es para los que tienen mucho dinero…” “Es que hay que saber mucho…”.
Pues no hace falta tanto hombre. Para operar en divisas, en el Euro/Dólar por ejemplo, tan solo te hacen falta 150€. Y de conocimientos…Un mono en EEUU ganó más dinero tirando dardos a una diana que tenía empresas como objetivos, que sus dueños que eran licenciados en económicas. El mono tiraba tres dardos, y ellos invertían en las empresas en las que el dardo había caído. Paralelamente, aplicaban todos sus conocimientos para formar una cartera. Repito, les batió el mono.
Con un ordenador de bolsillo o un teléfono móvil, tienes al alcance de un ratón, todos los mercados del mudo. Si, del mundo.
Puedes invertir en acciones, en divisas, en oro, en petróleo, azúcar, soja, cacao…Ni os imagináis. Y si quieres, puedes estar las 24h del día haciéndolo, ya que mercados como las divisas solo cierran sábados y domingos, ¡menos mal!.
¿Estás en el paro?. ¿Quieres ser empresario?. ¿Quieres tener independencia económica? ¿Quieres trabajar desde y cuándo quieras?. Métete Trader profesional.
¡Pues yo quiero!. Venga, empecemos con 6000€. Un kilo como decíamos antes. ¿Puedo sacar para vivir con ese dinero todos los meses?. Os aseguro que si. Sacar 100€/día no es una cosa de locos. No es ni un 2% diario. Y ya es más de lo que muchos de nosotros ganamos.
Te buscas un broker de intermediación. Esto es, cuándo tu compras o vendes, alguien te envía esa orden al mercado. Esos son los broker, y no se puede hacer de otra manera. Esta gente, se lleva su comisión, claro está, por darte el servicio.
Eliges un mercado. El Forex (divisas). Así como abre las 24h, te puedes poner cuándo quieras. ¡Ah, este no lleva ni siquiera comisiones!. Dinero limpio señores.
Te lees un par de libros y páginas de Internet para entender un poco, dos cursos de pago y a tirar.
Comienzas a operar. Ya estás ahí, delante de tu monitor. Cómo un profesional. ¡Qué grande eres!. Has comprado Euro/Yenes, porque has leído que dan mucha pasta en poco tiempo. Están a 113,59. Te metes con el lote mínimo (0,1). Si sube a 113,62, ya has ganado 0,74€. Es decir, un movimiento de una centésima, son 0,74€.
Esto con un microlote de 0,1, si le compramos a lo grande de 1, cada tick, serán 7,4€. Puedes comprar lotes de 1, 10, 100, etc.
La cosa va bien. En cuestión de unos minutos ha subido a 113,92. Ya ganamos 22,2 pavazos. Y sin despeinarnos…Je je. ¿Qué hago ahora? ¿Vendo? ¿Y si sube más?. Decides aguantar.
¡Noticia importante!. El gobierno americano sube tipos. Grecia en Europa está que se hunde. Fraude no se en dónde.¡Aquello se va a 112,14!. Tú como un gilipollas, estás venga a dar al ratón, para vender, y ves que tu broker está bloqueado. No puede con todo el flujo de órdenes a la vez. Claro, no solo quieres huir tú de la quema. Cuándo logras vender, te has comido 120€ o más.
Eso si decides salirte, que es lo más racional. ¿Y si me espero a que recupere?. Pondré un ejemplo real, que me ocurrió a mi. Cuándo Terra se fusionó con Lycos, yo compré 100 acciones a 62€. El primer día de cotización, se fueron a 45€ nada más abrir el mercado. Decidí aguantar. ¡Cómo iba a vender, si me había gastado 6200€, y ahora solo recogería 4500€!. Al día siguiente se fueron a 38€. “Si no vendí antes, ahora menos. Voy a aguantar, no creo que la cosa sea asi siempre. Pasados 2 años, recaudé 113 euros por mis acciones.
Cada vez que un Trader se sienta a manejar su empresa, a trabajar porque esto es un trabajo, tiene que dominar cosas que en ningún otro oficio del mundo te exigen:
Debes tener una preparación técnica del comportamiento de los mercados, y no inventarte señales, dónde nunca las ha habido. Son tus ganas de comprar, las que te hacen ver las señales, pero no existen.
La preparación psicológica de un trader, supera a la de cualquier persona de a pie. Es el 85% de tu inversión. Ejemplos:
Si tienes tres días buenos, lo cuentas en el bar, te relajas, y piensas que ya eres el líder. A otro día te confías, y el mercado te come todo tu esfuerzo y ganancias en un instante.
Tienes que recuperarte del bofetón psicológico, y luego, volver a intentar a hacer operaciones, cuándo todavía te estás lamiendo la herida.
Si tienes tres días malos, ya no sabes ni que hacer. Cambias de mercados, pides más dinero, te enfadas con todo el mundo, piensas que el mercado va en tu contra, que el broker manipula el mercado. ¡Mil cosas!. Yo he llegado a pensar que el broker que me ofrece el tiempo real está en mi contra, y las cotizaciones que a mi me sirve, son distintas a las de los demás. No señor, no. El mercado está ahí y no va en contra de nadie.
Necesitas disciplina y sangre fría como nunca has imaginado. Cuándo tienes que cortar una pérdida, apretar un botón y saber que ahí se van euros tuyos, necesita un valor que ni te imaginas. Porque en ese momento, eres tú el culpable. Tú quién se va a provocar así mismo ese descenso en la cuenta. Cuándo uno tienen un bar y no vende, puede tener la culpa o no. Quizá no está en zona de marcha, o quizá a la gente no le gusta tu careto. Y pierdes, y tienes que cerrar. Otras veces, la culpa si es tuya. Pero en los mercados, la culpa del desastre es siempre tuya.
Tienes que mirar varios mercados a la vez, hacer caso (o no) a las noticias, saber cuándo hay que salir, saber cuándo hay que quedarse quieto. Esto último, que difícil es. ¡Es que hoy, si no entro, no me gano el pan!. Y entras, pero sin una señal fiable, inventada en tu imaginación. Y pierdes, y pierdes PIERDES PIERDES PIERDES!!. Una y otra vez. Y le das un puñetazo al monitor, o las pagas con tu hija que te pedía un vaso de agua. O simplemente sujetas al cabeza entre tus manos y te vas a llorar.
Eso es el trabajo de un Trader. Se calcula que tan solo un 3% de los que lo intentamos, llegamos a vivir de ello.
Yo lo intenté. Es mi sueño desde que tenía 19 años, y ya adquirí mi primera acción. He arruinado tres cuentas, y llevo heridas psicológicas muy serias.
Ahora, ya con 37 años, empiezo a ver la verdad. Me salté los pasos. Hay que trabajar duro, muy duro. Antes de ir al mercado tienes que hacer miles de operaciones con cuentas demo. Es gratis. Te dan 20.000 pavos ficticios y a gastar. Investigar. Analizar, y sobre todo, aprender de las pérdidas.
Ahora, cada vez que hago una operación, lo apunto todo. Por qué he entrado, cuándo he salido, por qué he perdido. Creo que ese es el buen camino. Las pérdidas me enseñarán a no volver a cometer errores. Aunque somos el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, tropezar mas de dos, o tres o cinco, nos cuesta más. Si aprendes de tus pérdidas, irás limitándolas, y poco a poco, las ganancias Irán viniendo sin darte cuenta.
Ahora solo espero que no sea demasiado tarde para mi. Que mis secuelas psicológicas y financieras, se vallan cerrando. Que tenga la suficiente fuerza para dedicarme horas y horas, y mes tras mes, para volver a intentarlo. Porque si señores, a pesar de los pesares, sigo luchando por ser un Trader.
¡La Bolsa!, ese tema tabú que a algunos les da tanto miedo: “Eso es para los que tienen mucho dinero…” “Es que hay que saber mucho…”.
Pues no hace falta tanto hombre. Para operar en divisas, en el Euro/Dólar por ejemplo, tan solo te hacen falta 150€. Y de conocimientos…Un mono en EEUU ganó más dinero tirando dardos a una diana que tenía empresas como objetivos, que sus dueños que eran licenciados en económicas. El mono tiraba tres dardos, y ellos invertían en las empresas en las que el dardo había caído. Paralelamente, aplicaban todos sus conocimientos para formar una cartera. Repito, les batió el mono.
Con un ordenador de bolsillo o un teléfono móvil, tienes al alcance de un ratón, todos los mercados del mudo. Si, del mundo.
Puedes invertir en acciones, en divisas, en oro, en petróleo, azúcar, soja, cacao…Ni os imagináis. Y si quieres, puedes estar las 24h del día haciéndolo, ya que mercados como las divisas solo cierran sábados y domingos, ¡menos mal!.
¿Estás en el paro?. ¿Quieres ser empresario?. ¿Quieres tener independencia económica? ¿Quieres trabajar desde y cuándo quieras?. Métete Trader profesional.
¡Pues yo quiero!. Venga, empecemos con 6000€. Un kilo como decíamos antes. ¿Puedo sacar para vivir con ese dinero todos los meses?. Os aseguro que si. Sacar 100€/día no es una cosa de locos. No es ni un 2% diario. Y ya es más de lo que muchos de nosotros ganamos.
Te buscas un broker de intermediación. Esto es, cuándo tu compras o vendes, alguien te envía esa orden al mercado. Esos son los broker, y no se puede hacer de otra manera. Esta gente, se lleva su comisión, claro está, por darte el servicio.
Eliges un mercado. El Forex (divisas). Así como abre las 24h, te puedes poner cuándo quieras. ¡Ah, este no lleva ni siquiera comisiones!. Dinero limpio señores.
Te lees un par de libros y páginas de Internet para entender un poco, dos cursos de pago y a tirar.
Comienzas a operar. Ya estás ahí, delante de tu monitor. Cómo un profesional. ¡Qué grande eres!. Has comprado Euro/Yenes, porque has leído que dan mucha pasta en poco tiempo. Están a 113,59. Te metes con el lote mínimo (0,1). Si sube a 113,62, ya has ganado 0,74€. Es decir, un movimiento de una centésima, son 0,74€.
Esto con un microlote de 0,1, si le compramos a lo grande de 1, cada tick, serán 7,4€. Puedes comprar lotes de 1, 10, 100, etc.
La cosa va bien. En cuestión de unos minutos ha subido a 113,92. Ya ganamos 22,2 pavazos. Y sin despeinarnos…Je je. ¿Qué hago ahora? ¿Vendo? ¿Y si sube más?. Decides aguantar.
¡Noticia importante!. El gobierno americano sube tipos. Grecia en Europa está que se hunde. Fraude no se en dónde.¡Aquello se va a 112,14!. Tú como un gilipollas, estás venga a dar al ratón, para vender, y ves que tu broker está bloqueado. No puede con todo el flujo de órdenes a la vez. Claro, no solo quieres huir tú de la quema. Cuándo logras vender, te has comido 120€ o más.
Eso si decides salirte, que es lo más racional. ¿Y si me espero a que recupere?. Pondré un ejemplo real, que me ocurrió a mi. Cuándo Terra se fusionó con Lycos, yo compré 100 acciones a 62€. El primer día de cotización, se fueron a 45€ nada más abrir el mercado. Decidí aguantar. ¡Cómo iba a vender, si me había gastado 6200€, y ahora solo recogería 4500€!. Al día siguiente se fueron a 38€. “Si no vendí antes, ahora menos. Voy a aguantar, no creo que la cosa sea asi siempre. Pasados 2 años, recaudé 113 euros por mis acciones.
Cada vez que un Trader se sienta a manejar su empresa, a trabajar porque esto es un trabajo, tiene que dominar cosas que en ningún otro oficio del mundo te exigen:
Debes tener una preparación técnica del comportamiento de los mercados, y no inventarte señales, dónde nunca las ha habido. Son tus ganas de comprar, las que te hacen ver las señales, pero no existen.
La preparación psicológica de un trader, supera a la de cualquier persona de a pie. Es el 85% de tu inversión. Ejemplos:
Si tienes tres días buenos, lo cuentas en el bar, te relajas, y piensas que ya eres el líder. A otro día te confías, y el mercado te come todo tu esfuerzo y ganancias en un instante.
Tienes que recuperarte del bofetón psicológico, y luego, volver a intentar a hacer operaciones, cuándo todavía te estás lamiendo la herida.
Si tienes tres días malos, ya no sabes ni que hacer. Cambias de mercados, pides más dinero, te enfadas con todo el mundo, piensas que el mercado va en tu contra, que el broker manipula el mercado. ¡Mil cosas!. Yo he llegado a pensar que el broker que me ofrece el tiempo real está en mi contra, y las cotizaciones que a mi me sirve, son distintas a las de los demás. No señor, no. El mercado está ahí y no va en contra de nadie.
Necesitas disciplina y sangre fría como nunca has imaginado. Cuándo tienes que cortar una pérdida, apretar un botón y saber que ahí se van euros tuyos, necesita un valor que ni te imaginas. Porque en ese momento, eres tú el culpable. Tú quién se va a provocar así mismo ese descenso en la cuenta. Cuándo uno tienen un bar y no vende, puede tener la culpa o no. Quizá no está en zona de marcha, o quizá a la gente no le gusta tu careto. Y pierdes, y tienes que cerrar. Otras veces, la culpa si es tuya. Pero en los mercados, la culpa del desastre es siempre tuya.
Tienes que mirar varios mercados a la vez, hacer caso (o no) a las noticias, saber cuándo hay que salir, saber cuándo hay que quedarse quieto. Esto último, que difícil es. ¡Es que hoy, si no entro, no me gano el pan!. Y entras, pero sin una señal fiable, inventada en tu imaginación. Y pierdes, y pierdes PIERDES PIERDES PIERDES!!. Una y otra vez. Y le das un puñetazo al monitor, o las pagas con tu hija que te pedía un vaso de agua. O simplemente sujetas al cabeza entre tus manos y te vas a llorar.
Eso es el trabajo de un Trader. Se calcula que tan solo un 3% de los que lo intentamos, llegamos a vivir de ello.
Yo lo intenté. Es mi sueño desde que tenía 19 años, y ya adquirí mi primera acción. He arruinado tres cuentas, y llevo heridas psicológicas muy serias.
Ahora, ya con 37 años, empiezo a ver la verdad. Me salté los pasos. Hay que trabajar duro, muy duro. Antes de ir al mercado tienes que hacer miles de operaciones con cuentas demo. Es gratis. Te dan 20.000 pavos ficticios y a gastar. Investigar. Analizar, y sobre todo, aprender de las pérdidas.
Ahora, cada vez que hago una operación, lo apunto todo. Por qué he entrado, cuándo he salido, por qué he perdido. Creo que ese es el buen camino. Las pérdidas me enseñarán a no volver a cometer errores. Aunque somos el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, tropezar mas de dos, o tres o cinco, nos cuesta más. Si aprendes de tus pérdidas, irás limitándolas, y poco a poco, las ganancias Irán viniendo sin darte cuenta.
Ahora solo espero que no sea demasiado tarde para mi. Que mis secuelas psicológicas y financieras, se vallan cerrando. Que tenga la suficiente fuerza para dedicarme horas y horas, y mes tras mes, para volver a intentarlo. Porque si señores, a pesar de los pesares, sigo luchando por ser un Trader.