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miércoles, 2 de noviembre de 2011

Papandreu sepulta las bolsas de todo el mundo.

¡Pobre hombre!. Es lo que he pensado al escuchar las notcias.


Papandreu es el responsable de que las bolsas de todo el mundo se hundan. Tertulianos de todos los medios le sepultan. Los acuerdos alcanzados en la reunión por Angela Merkey y Nicolás Sacorzy, habían dado alas a los mercados, y en especial a nuestro euro. Parecía que la crisis nos iba a dar un respiro. Parecía el pricipio de un camino pérdido.



Observar como tras la reunión, el euro se va de 1.38 a 1.42 dólares. Y como tras conocer el referendum, en poco más de un día, ha bajado hasta los 1.37$.



Esto a mi hipotca en yenes, me supone un aumento de 50€ en la mensualidad. Salgo muy castigado.



Pues ahí va mi opinión: Hemos pasado a darle tanta importancia a los números, que nos hemos olvidado de las personas. Papandreu, lo único que ha hecho, es pedirle la opinión a su pueblo, sobre los acuerdos alcanzados por los demás, sobre su país.



¿No os gustaría que cada vez que se tomase una importante decisión, nos preguntasen a cada uno de nosotros nuestra opinión?. Si, cuándo votamos a un presidente, ponemos nuestra confianza en esa figura, y ya no habría que consultar más al pueblo. Pero se desvían tantas veces a lo largo de los 4 años de mandato de sus pretensiones iniciales, o pueden cambiar tanto los tiempos en esos cuatro años...



No caigamos en tentación y nos implemos. Pensamientos como "Grecia entró en la unión por los pelos", "No aportaron nunca casi nada", "Son un sabañón para Europa" o "Que les saquen de la Unión". Aunque muchos datos son verdaderos, piensa que España mañana puede estar igual, porque aunque es más poderosa, más fuerte es la caída.



Papandreu se ha acordado de su pueblo. Y en mi opinión, incluso creo que después de la tormenta, puede ser un buen ejemplo a seguir.

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